tipo de masaje

Hoy día tenemos a nuestra dispo­sición una gran variedad de masajes, que podemos clasificar en función de la escuela a la que pertenecen: la oriental o la occidental. Los primeros son más estimulantes que los segundos, y emplean presiones muy focaliza­das. Los masajes occidentales, en cambio, inciden en la relajación muscular y utilizan técnicas de dis­tintos tipos. Los masajes orientales más populares son el Tui Na, el shiatsu y la reflexología, en tanto que en los occidentales desta­can el sueco, el californiano y el masaje holístico.

tipo de masaje

TERAPIAS ORIENTALES

  • El masaje terapéutico chino o Tui Na, con más de cuatro mil años de antigüedad, es uno de los métodos que utiliza la Medicina Tradicional China con el objeto de «prevenir, curar y conservar la salud». El Tui Na hace uso de una gran variedad de técnicas, que se cen­tran tanto en aspectos internos como exter­nos del individuo, con el objeto de armonizar su flujo interno de energía. Además, estas téc­nicas se adaptan a las características de cada persona y aumentan progresivamente de intensidad, conectando con dos de los princi­pios más importantes del masaje chino: la constancia y la armonía.
  • El shiatsu es una terapia manual que se desarrolló en Japón a partir de las teorías de la acupuntura china y de técnicas de masaje oriental como la quiropraxia. La técnica del shiatsu se centra en la presión con los dedos pulgares y las palmas de las manos sobre determinados puntos de energía con d objeti­vo, no sólo de prevenir o curar la enfermedad, sino de activar los mecanismos ce curación del propio organismo. La relación con la naturaleza y la armonía con el medio se hacen patentes en esta terapia, que busca el equilibrio interno del individuo a través de un cuerpo y una mente sanos, los beneficios de la práctica del shiatsu son numerosos: refuerza el sistema inmunitario, equilibra el sistema nervioso, aumenta el ren­dimiento físico y mental, mejora el metabolis­mo y despierta la conciencia corporal, entre otros.
  • La reflexología es una antigua ciencia cuyos orígenes se encuentran en China, Egipto y la India. Se fundamenta en el principio de acción/reacción, es decir, que presionando sobre unas determinadas partes del cuerpo (pies y manos) se pueden estimular otras. La modalidad más conocida es la reflexología podal, que se basa en la idea de que si una zona del pie es particularmente sensible, se debe a que la zona correspondiente tiene una anomalía energética.

TERAPIAS OCCIDENTALES

  • El masaje sueco fue desarrollado por Per Henrik Ling, un especialista en atletismo y técnicas orientales de masaje que estableció las bases de su práctica y marcó así el desarrollo del masaje en Europa. La mayoría de masajes actuales utilizan los tres tipos de movimiento que desarrolló Ling: la fricción, el amasamiento y la percusión, con los cuales se consiguen beneficios como la mejora de la circulación sanguínea o la relajación de la tensión muscular.
  • El masaje californiano o sensitivo hace uso de una gran variedad de técnicas para enri­quecer la sensibilidad del individuo y liberar­le de sus corazas emocionales. El masaje sen­sitivo se centra en el desarrollo de la sensibilidad corporal, por lo que estimula suavemente los músculos para proporcionar un profundo estado de relajación. Los beneficios de esta técnica son múltiples: activa la circulación sanguínea, calina el sistema nervioso, libera tensiones acumuladas y predispone a la medi­tación.
  • El masaje holístico es la unión de cuatro métodos de masaje: shiatsu, reflexología, tántrico y sensitivo, con la finalidad de conseguir el equilibrio del ser humano a todos los nive­les: físico, mental y espiritual. Según diversas culturas, el cuerpo humano se alimenta deenergía vital que fluye por todo el organismo y que puede sufrir bloqueos por factores como el estrés, una mala alimentación o emo­ciones reprimidas. Por medio de esta técnica se puede reactivar el fluido energético y pro­porcionar salud y bienestar general. Por tanto, el masaje holístico es una modalidad que aunque trabaja sobre el cuerpo se centra pri­mero en las causas internas y después en las físicas.