Para algunos expertos del área de la salud, la psicología y el bienestar, el mal de nuestro siglo es el estrés.
Otros científicos, por su parte, afirman que el problema más grande que tiene nuestra civilización es el sedentarismo y también están en lo cierto.
El stress y el sedentarismo van de la mano
Resulta que el estrés y todas las respuestas psicológicas y emocionales están directamente relacionados con la química corporal.
Las emociones que una persona puede experimentar a lo largo del día no son fenómenos que tienen su origen en una esfera alejada de nuestro universo físico.
Al contrario, las emociones son un asunto sumamente terrenal y corporal.
Las emociones: son el resultado de procesos químicos completos que ocurren en nuestro organismo.
Por eso no nos puede resultar curioso que la mayoría de personas que viven en situaciones de estrés llevan vidas sedentarias.
El sedentarismo afecta la salud mental
Si, suele creer que el principal afectado es el cuerpo.
Es decir, cuando se piensa en el sedentarismo y sus consecuencias enseguida pensamos en:
- Obesidad, problemas coronarios, diabetes
- Falta de flexibilidad y movilidad
- Cansancio, fatiga, dificultad respiratoria
- Y en definitiva una serie de males y de síntomas asociados al cuerpo.
Pero nunca se piensa en la cabeza o, mejor dicho, el cerebro o la mente, como parte del cuerpo físico. Y es un error.
El sedentarismo afecta a nuestra mente tanto como afecta por ejemplo a nuestro abdomen que se va a abultando con la falta de ejercicio.
Además tenemos que recordar que las respuestas emocionales tienen su origen en el cerebro. Y que además nuestro organismo no funciona como una colección de piezas únicas e independientes. Si no al contrario, es un gran sistema complejo donde todos los elementos juegan un papel importante en el funcionamiento colectivo.
Sedentarismo en la era del fitness
Resulta cuando menos paradójico que aun cuando se promueve el bienestar, el verse bien y el ejercicio en la cultura de masas. Existan tantos problemas como consecuencia del sedentarismo. Problemas como altos niveles de colesterol, diabetes, obesidad y enfermedades cardiacas.
Cómo dejar de ser sedentario
Dejar el sedentarismo no es tan complicado si se quiere. Lo ideal es comenzar por pasos y ser realistas. No vamos a abandonar nuestro estilo de vida de la noche a la mañana para convertirnos en súper atletas. La mejor forma es comenzar con actividades que nos motiven y cuya práctica podamos mantener en el tiempo.