Sin lugar a dudas, son muchos los tipos de fobias que se han identificado con el paso del tiempo, algunas más populares que otras pero todas con la particularidad de tratar de englobar los diferentes miedos que el ser humano puede llegar a manifestar. En el caso de la tripofobia, nos encontramos con un término que empezó a emplearse en el año 2005 y que se emplea para referirse al temor a los patrones que se repiten, especialmente a los agujeros y figuras geométricas.
Si bien hasta el momento este trastorno no hace parte del Manual Diagnóstico de Trastornos Mentales, lo cierto es que cada vez más personas señalan el sentirse identificadas con los síntomas que esta fobia describe.
¿Qué es la tripofobia?
A pesar de que algunos se aventuran a calificarla como una simple sugestión, quienes creen firmemente en la consolidación de este fenómeno como fobia se amparan bajo la explicación de que el concepto hace referencia al miedo pronunciado a los agujeros pequeños, por consiguiente el individuo experimenta síntomas que incluyen ansiedad, nauseas y cosquilleo a nivel general.
La aversión y hasta el asco que pueden llegar a despertar los agujeros por ejemplo de los ladrillos o de las vainas de las semillas maduras de la flor de loto, suele ser tan marcada en algunos individuos que llega a descompensarlos notablemente y es así como tiene lugar este comportamiento inusual que fácilmente podría cumplir con lo que se entiende hasta ahora como fobia, por ahora resta esperar a su confirmación como trastorno de esta categoría.