El día a día pone a las personas en constante movimiento y actividades que lo fatigan, la ducha diaria nos da una opción saludable para relajarnos, contando con múltiples beneficios para el cuerpo, en especial según la edad de la persona. La forma en que se realice generara efectos que también podrían ser nocivos para la salud en base al exceso de su ejecución.
Los estudios lo han comprobado, tomar una ducha diaria es lo adecuado, el exceder la medida puede traer resequedad a la piel, sumado a la posible irritación con la continua aplicación de productos para la higiene como el champú o los jabones que eliminan la capa natural de protección en nuestra piel.
Los efectos positivos en la ducha diaria
Cumpliendo las normativas establecidas por la OMS y realizándola en un tiempo no mayor a los cinco minutos, la ducha diaria nos aporta mejorías según la hora en que se tome. La ducha matutina revitaliza la mente e incita la creatividad, la ducha también estimula defensas en nuestro organismo acelerando el metabolismo y logrando que el cuerpo elimine con mayor efectividad las toxinas y las grasas.
Las recomendaciones de la temperatura
Según normas generales, la ducha no debe ser caliente ya que causa la deshidratación acelerada en la piel, al contrario los expertos en salud recomiendan que esta mantenga la temperatura al nivel del cuerpo, siendo de treinta y seis grados la medida óptima aunque no descartan la ducha fría al beneficiar la circulación sanguínea.