Siempre se ha dicho que el desayuno es la comida más importante del día, sin embargo y teniendo en cuenta que su propósito es aportarnos energía, no es muy claro el conjunto de productos que realmente deberían ser incluidos en este plato para lograr este objetivo. Por lo anterior, algunas personas confunden la idea de un buen desayuno con una ingesta abundante, otras simplemente insisten en pasarlo por alto, así que veremos con más detalle algunas claves para lograr un menú adecuado.
Al ser la primera comida del día necesariamente no tiene que ser excesiva, así que para un desayuno equilibrado y aún así delicioso proponemos lo siguiente.
Claves para un desayuno perfecto
Para que esta comida pueda ser verdaderamente fuente de energía se aconseja que se conforme a partir de estos tres elementos: lácteos, cereales y frutas, todo por supuesto en las porciones adecuadas y acudiendo a la creatividad para no caer en la monotonía. Por supuesto se vale llevar a cabo algunas variaciones para no comer siempre lo mismo, es así como puedes optar por batidos de frutas, avena en lugar de yogur o quizás unas tostadas a cambio de los cereales.
Ten siempre mente que un desayuno sano debe dejarte satisfecho pero no con una sensación de llenura desmedida pues esto no te permitiría rendir en las labores propias del día. Se sugiere planear los menús con anticipación para que tengas en la despensa todo lo necesario y no caigas en el error de improvisar cada mañana para terminar probablemente solo bebiendo café, lo cual no es para nada positivo.