El ácido acetilsalicílico o aspirina como también se le conoce es un fármaco de la familia de los salicilatos que generalmente se utiliza en el tratamiento de dolores (analgésico), fiebre (antipirético) y la inflamación (antiinflamatorio) gracias a su efecto inhibidor y no selectivo de la ciclooxigenasa.
Se ha utilizado también en el tratamiento de inflamaciones específicas o la fiebre reumática así como en pacientes que hayan sufrido ataques al corazón, y accidentes cerebro vasculares o que se consideren con alto riesgo de poder sufrirlos.
Ácido acetilsalicílico y el tratamiento de cardiopatías
De acuerdo a las regulaciones actuales de salud, se sugiere a las personas con enfermedades coronarias la recepción de terapia anti plaquetaria con ácido acetilsalicílico o clopidogrel; de igual manera se indica en pacientes con antecedentes de accidente cerebro vascular.
En pacientes que han sido sometidos a cirugías coronarias se indica una dosis diaria de 81 mg que puede reducir el riesgo de sufrir un infarto o accidentes cerebrales isquémicos, teniendo en cuenta que la ingesta prolongada de este medicamento podría elevar los riesgos de sangrado estomacal.
Las mismas regulaciones indican que no deberá suministrarse la aspirina con fines de prevención en personas saludables y con bajo riesgo de desarrollo de cardiopatías.
Efectos del ácido acetilsalicílico o aspirina
Una de sus principales características es que ayuda a prevenir la formación de coágulos de sangre en arterias y reduce el riesgo de sufrir accidentes cerebro vasculares o ataques al corazón.
El tratamiento con aspirina está indicado en pacientes que:
- No tengan antecedentes de cardiopatías pero que se consideren de alto riesgo de padecerlas.
- Tengan diagnóstico de alguna enfermedad cardíaca o que haya sufrido un accidente cerebro vascular.
- Necesiten incrementar el flujo de sangre en las piernas.
- Puedan presentar coágulos de sangre y con ritmo cardíaco anormal.
- Con obstrucción de arterias.
¿En qué casos debe suspenderse el uso de aspirina y acudir al médico?
Ante cualquiera de los siguientes síntomas suspenda su uso de forma inmediata y comuníquese con su médico tratante:
- Sangre en la orina o las heces
- Sangrado nasal
- Hematomas inusuales
- Sangrado profuso por cortaduras
- Heces alquitranadas
- Tos con sangre
- Sangrado menstrual inusualmente abundante o sangrado vaginal inesperado
- Vómito similar a los restos del café
- Vértigo o dificultad para tragar
- Dificultad respiratoria, sibilancias y opresión o dolor en el pecho
- Inflamación de la cara y/o las manos.
- Hormigueo, picazón o ronchas en la cara o las manos.
- Dolor estomacal muy intenso
- Erupción cutánea