La decisión de comprar un vehículo usado suele despertar grandes reservas en muchas personas, pues se considera que este tipo de adquisición está sujeta a muchos riesgos que de una manera u otra pueden afectar ese capital que ha costado tanto esfuerzo reunir. De acuerdo a lo que expresan los expertos en la materia, lo cierto es que se pueden lograr adquisiciones óptimas siempre y cuando el comprador se informe lo suficiente como para no tomar decisiones a la ligera y esto por supuesto solo se consigue dejándose asesorar.
Puesto que la compra de autos y camionetas usadas es una alternativa que sugiere un amplio listado de posibilidades, en ocasiones puede resultar abrumante el enfrentarse a dicha elección, pues en aquella relación de calidad y precio justo, definitivamente son muchos los detalles que intervienen y que no deben ser excluidos si se pretende una adquisición a largo plazo.
Puntos claves para la compra de vehículo usado
- Tipo de carro que se quiere: antes de salir a visitar locales o ingresar a sitios como Gallito.com.uy, lo propio es que el comprador se ocupe de establecer las características que desea encontrar en el auto. Un tipo de marca en especial, el modelo y tipo de combustible, si requiere el carro para manejar por la ciudad o por carretera o si será por ejemplo para transportar la familia, así tendrá más claridad sobre lo que busca y seguramente estará al final mucho más satisfecho.
- Establecer el presupuesto: en términos de inteligencia financiera, antes de salir a buscar el carro de tus sueños, primero debes saber exactamente la cantidad de dinero que tienes disponible para dicha inversión, asimismo, es adecuado que, al tratarse de un carro usado, se destine un poco de dinero extra para acondicionar por ejemplo detalles estéticos que lo conviertan realmente en aquello que tanto deseabas.
- Cuidado con las estafas: puesto que este sector no está exento de personas mal intencionadas que pretenden aprovecharse a como dé lugar, es propio tener siempre en mente el no entregar dinero antes de tener no solo el vehículo sino también sus papeles en regla.
- Cabeza fría: comprar un auto no es algo que suceda en un solo día, se precisa averiguar, comparar y verificar especialmente en el aspecto legal y todo aquello que tiene que ver con multas.
Revisando el auto
Pasando al proceso conocido como peritaje, algunas personas suelen solicitar a personas debidamente entrenadas para realizarlo, sin embargo, aquí te proporcionamos unas cuantas indicaciones que te ayudarán a saber exactamente qué puntos son los que requieren de mayor atención.
- Estado de la carrocería: como no todo lo que brilla es oro, es esencial mirar hacia el interior para fijarse en las condiciones del motor, aceite, llantas, latonería y pintura, verificar a contraluz que no haya cambios de tonalidad en distintas zonas del vehículo, espacios con la pintura cuarteada y con gotas o terminación rugosa es algo clave.
- Estado mecánico: la tonalidad de los gases que expulsa el vehículo puede decir bastante, el humo negro por ejemplo, indica que los inyectores posiblemente estén tapados y que se esté quemando mal la gasolina. De igual manera, los goteos por debajo del carro revelan desde mangueras rotas hasta empaques con fugas.
- Kilometraje: teniendo claro el año en que salió al mercado el carro y los que lleva el que está interesado, podrá efectuar los cálculos para asegurarse que lo que debería llevar realmente coincide.
- La transmisión: lo adecuado es que al acelerar el vehículo no se asiente, en caso de que se trate de un carro automático, lo más recomendable es echar a andar el coche, esperar a que se caliente un poco y que encienda el ventilador, esto para que la caja de cambios también se caliente y se pueda comprobar que no pegue, truene o patee al momento de cambiar de velocidad.
- Corrosión: si se tratara de un auto con una vida útil de más de 10 años, el comprador debe revisar con detenimiento la parte inferior de los estribos y postes de las puertas, también debajo de la alfombra en la cajuela, y en todas las zonas aledañas al desagüe del motor pues son altamente vulnerables a procesos de oxidación que por supuesto disminuyen la calidad.