Jaén es la capital de una provincia española que hace parte de los míticos cuatro reinos de Andalucía y que gracias a su gran riqueza cultural goza de una importante afluencia turística. Ahora bien, considerando que entre sus más notables monumentos y lugares de interés, el Castillo de Santa Catalina se consagra como una visita imprescindible debido a la conjugación de arte e historia que revela, aprovecharemos esta oportunidad para indagar un poco más sobre esta imponente construcción de acabados cristianos y medievales.
En lo más alto de un espacio natural conocido como los cerros de Santa Catalina, esta fortificación dispone en su interior de un centro de interpretación turístico, mientras que en sus exteriores son las murallas, torres y demás detalles arquitectónicos los que se encargan de robarse las miradas de los visitantes.
El Castillo de Santa Catalina en Jaén
Construido durante la edad media, más concretamente entre los siglos XII y XIII a pesar de los ataques de algunas tropas napoleónicas que durante un tiempo lo ocuparon y luego quisieron destruirlo para que nadie más hiciera uso de este, lo cierto es que el castillo se conserva bastante bien. Los recorridos permiten observar dependencias como la prisión, la capilla, el patio de armas y por supuesto todas sus torres.
Además de la zona del museo que de hecho incluye material interactivo, desde las torres es posible visualizar bastante bien los alrededores, además al finalizar la visita se puede pasar al parador anexo para refrescarse y comer algo delicioso.