Se necesitaron algo más de 14 años para terminar de esculpir esta imponente montaña de granito fino que se establece como el monumento insignia no solo de Dakota del Sur, sino también de Estados Unidos. Así pues, los rostros del Monte Roushmore además de ser muy llamativos permitieron rendir un homenaje a los hombres que se consideraron héroes de la patria y de paso conmemorar de una manera especial el nacimiento de Estados Unidos de América.
Así pues, es justo allí donde se observan los cuatro rostros de expresidentes de Estados Unidos mirando hacia el horizonte: George Washington, Thomas Jefferson, Theodore Roosevelt y Abraham Lincoln. Considerando que cada cabeza alcanza los 18 metros de altura, estamos hablando de un trabajo esmerado y muy bien cuidado que al día de hoy sigue llamando la atención.
La historia del Monte Rushmore
La iniciativa de crear un monumento que pudiera de alguna manera plasmar a los héroes de este país le pertenece al historiador Doane Robinson, quien en 1923 presentó su proyecto. Sin embargo el escultor John Gutzon Borglum, al considerar que la escultura debería tener repercusión nacional dio inicio a la elaboración de modelos a escala donde se observaban las cabezas de estos cuatro inolvidables mandatarios y fue entonces cuando el plan fue cambiado tomando como base sus indicaciones.
Las labores iniciaron en 1927 y culminaron en 1941, la lentitud del avance obedeció tanto a factores climáticos como a lo complejo de conseguir la financiación. De esta manera tanto mineros como canteros terminaron involucrados en el labrado de la roca, una tarea que precisó de varias cargas de dinamita y de superar todo tipo de contratiempos.