Si bien es cierto que las personas pueden crecer hasta una edad que varía entre los 18 y 21 años dependiendo de su sexo, también existe una enfermedad que impulsa el incremento anormal del cuerpo de los adultos, en otras palabras, la acromegalia.
Se trata de un desorden hormonal propiciado por la glándula pituitaria, es decir, la responsable de nuestro crecimiento. Esta afección surge comúnmente a mediana edad.
Conoce las principales causas de la acromegalia
A pesar de que la acromegalia puede aparecer a cualquier edad, e incluso dar pie a problemas como el gigantismo en los más jóvenes, cuando afecta a los adultos normalmente es debido a un tumor.
En gran parte de los casos, este “adenoma” es benigno, pero al desarrollarse en la glándula pituitaria, aumenta su ritmo de producción hormonal.
Estos tumores se denominan hipofisarios, y a raíz de la presión que originan en los tejidos, pueden inducir dificultades para ver o dolores de cabeza.
Cuando los tumores se desarrollan fuera del cerebro, también son capaces de crear hormonas que aumentan la productividad que tiene la glándula pituitaria.
Síntomas y posibles complicaciones de la enfermedad
Como es de esperarse, los síntomas de la acromegalia van desde el crecimiento exagerado de las manos y los pies, hasta evidentes cambios faciales.
En este sentido, una persona que sufra este mal, puede desarrollar una mandíbula mucho más pronunciada, una frente más amplia o incluso labios gruesos.
Este padecimiento un tanto inusual, puede ser el detonante de hipertensión arterial, enfermedades cardiovasculares, perdida de la vista, entre otros problemas graves.