La vainilla es el fruto de la planta que lleva el mismo nombre, la cual hace parte de la familia de las orquídeas y por lo mismo se configura como la única de estas hermosas flores que no se cultiva con fines ornamentales. Se reconoce como una especie propia del continente americano a la cual se le atribuye un olor y sabor dulce que suele acoplarse bastante bien al mundo de la repostería, pero, asimismo, también es fundamental indicar que estas y otras características suelen ser aprovechadas en el escenario de la salud ya que disponen de excelentes propiedades que favorecen el bienestar del organismo.
A partir del procesamiento de la vaina de vainilla se puede tener acceso a su poder aromático fabricando para ello un aceite esencial del cual expondremos sus virtudes a continuación.
El aroma de la vainilla y la salud
- Calmante natural: ante estados de nerviosismo o de extrema ansiedad, impregnar el ambiente en le que se esté con esencia de vainilla dulce puede ser algo bastante positivo. Algo que funciona mucho es el impregnar un pañuelo con unas cuantas gotas y aspirarlas.
- Sueño reparador: poner unas cuantas gotas de esencia de vainilla sobre la ropa hace las veces de ansiolítico y favorece estados de calma que determinan la consecución de un sueño profundo y tranquilo.
- Capacidad analgésica: ante síntomas de agotamiento físico, dolores de cabeza y migrañas, el aroma de esta especia pasa a transformarse en un gran recurso para un pronto alivio.
- Afrodisiaco por excelencia: gracias a que estimula la secreción de hormonas, es un gran recurso para dejar salir a flote la sensualidad y aumentar la energía sexual; para esto basta con rociar la vainilla en sábanas y almohadas.
Vainilla, un aroma vigorizante
Siempre y cuando se encuentre en estado puro, el aceite o esencia de vainilla es visto como una herramienta a favor de la relajación y de la paz interior, de ahí que se logre aliviar la mente y ser determinante al momento de manejar, por ejemplo, ataques de pánico.
Puesto que se trata de un olor reconfortante y cálido que suele encontrarse en la mayor parte de los perfumes tanto como protagonista como para generar ciertos matices, la vainilla se recomienda para subir el ánimo y crear ambientes tranquilos en el hogar o más específicamente en las habitaciones y cuartos de estudio. Vigorizante por naturaleza y con una gran potencia para eliminar las energías negativas, el sistema nervioso es su gran consentido.