La anemia ha sido caracterizada como una afección inducida por la falta de glóbulos rojos en la sangre. En la mayoría de los casos este es el factor que genera un transporte incorrecto en los niveles de oxígeno a los tejidos del cuerpo. Por este motivo, si padeces de anemia es probable que te sientas cansado y fatigado
Existen muchas formas de anemia, claro cada una tiene una causa diferente. Además, esta clase de afección puede ser temporal o prolongada, y puede variar entre grave y leve.
Síntomas
Algunos signos y síntomas de la anemia pueden variar según la causa de la afección. Sin embargo, a continuación veremos los más usuales:
- Cansancio
- Debilidad
- Piel pálida o amarillenta
- Ritmo cardiaco irregular
- Dificultad para respirar
- Mareos
- Dolor en el pecho
- Manos y pies fríos
- Dolores de cabeza
Al principio, la anemia puede tornarse leve y pasar desapercibida ante nuestra percepción. No obstante, gran parte de los síntomas pueden empeorar sin no es tratada de inmediato.
Causas
La anemia solo tiene 3 causas principales, veamos cuales son:
Pérdida de sangre
La pérdida de sangre pasa hacer la principal causas de la anemia, y en especial en los casos de “anemia por insuficiencia de hierro”.
Muchas veces es ocasionada por periodos menstruales abundantes y sangrados de los aparatos digestivos y urinarios. Aunque también puede generarse por cirugías o traumatismos e incluso el cáncer.
Falta de producción de glóbulos rojos
Existen situaciones de salud y factores adquiridos o hereditarios que pueden influenciar en la producción de glóbulos rojos. Entre algunas de estas situaciones se cuentan la mala alimentación, enfermedades crónicas (constantes) y el embarazo.
Aumento en la velocidad de destrucción de los glóbulos rojos
Algunas enfermedades adquiridas pueden hacer que el cuerpo destruya glóbulos rojos excesivamente. Por ejemplo, el aumento del tamaño del bazo puede provocar una destrucción masiva de dichos glóbulos al igual que varias enfermedades hereditarias.
Prevención
Hay muchos tipos de anemia que por desgracia no pueden evitarse. Sin embargo, una dieta que incluya vitaminas y nutrientes puede evitar que se genere esta afección. Entre ellos podemos tener:
- Hierro
- Fosfato
- Vitamina B12
- Vitamina C
Sin duda alguna estas serían las vitaminas más adecuadas para combatir la anemia y evitar que llegues a padecerla.