En términos químicos usualmente se hace alusión a este compuesto como hidróxido sódico o hidróxido de sodio. De todas maneras, las personas suelen referirse a él como soda cáustica o sosa cáustica.
Se trata de una sustancia química que está compuesta por hidrógeno, oxígeno y sodio, la cual es altamente corrosiva, razón por la que su manipulación requiere de unos cuidados especiales. En cuanto a su fórmula, es NaOH.
Debido a las propiedades de la soda cáustica, se la usa en múltiples campos y aplicaciones, así que es común verla relacionada con productos de limpieza (jabón de sosa), en procesos de potabilización del agua y hasta para fabricar lodos que sirvan para perforar, si nos adentramos en la industria petrolera.
Cuando se observa la soda cáustica a temperatura ambiente o en su forma pura, es un sólido que presenta un color que se asemeja al blanco y que no tiene olor. Destaca por ser muy higroscópico, así que está capacitado para absorber con facilidad la humedad que esté en el aire, razón por la que se debe almacenar en sitios con una poca cantidad de aire y que estén lo suficientemente secos.