Puesto que se trata de la principal herramienta para la detección del cáncer de cuello uterino y los cambios precancerosos, la prueba de Papanicolau es un procedimiento diagnóstico por el que deben pasar todas las mujeres que han dado inicio a su vida sexual especialmente a partir de los 21 años. La prueba como tal se realiza en un consultorio médico y precisa de entre 5 a 10 minutos para la recolección de las células que posteriormente serán analizadas empleando el microscopio, si bien puede resultar un poco incómodo a causa de la puesta del espéculo, no es un test doloroso.
Considerando que las lesiones en el cuello uterino al igual que las lesiones pre neoplásicas no generan ningún tipo de síntoma y de manera silenciosa pueden evolucionar a cáncer, la importancia del Papanicolaou es algo que definitivamente trascendente para la salud femenina pues hace posible prevenir y detectar de manera oportuna.
¿Qué es el Papanicolaou?
Se trata de un método inventado por el médico griego Georgios Papanicolaou que consiste en obtener las células que normalmente se caen (descaman) del cuello del útero de la mujer, para luego visualizarlas con el microscopio, para que esto ocurra deben ser teñidas con colorantes especiales. Esta exploración también es llamada citología vaginal y por supuesto, requiere de un equipo de profesionales para su toma e interpretación responsable ver Cavica Uruguay, en cuanto a la frecuencia recomendada, esta suele variar entre seis meses y un año pero esto depende del juicio del ginecólogo tratante y de las condiciones particulares de la paciente.
Respecto a cómo se realiza el Papanicolaou, el médico iniciará colocando un espéculo dentro de la vagina. Este corresponde a un instrumento de metal o plástico que ayuda a mantener la vagina abierta, para que el cuello uterino pueda verse bien. Acto seguido, se obtiene mediante raspado ligero y delicado, una muestra de células y mucosidad del ectocérvix con ayuda de una pequeña espátula, finalmente se inserta en la abertura del cuello uterino un pequeño cepillo o una torunda de algodón para tomar una muestra del endocérvix.
Preparación para la prueba de Papanicolaou
Para que la prueba resulte lo más precisa posible, la mujer debe tomar una serie de medidas previas que incluyen el no tener relaciones sexuales 3 días antes de su cita para el test, no hacer uso de duchas vaginales, espumas anticonceptivas, tampones y cremas vaginales. Por otra parte, lo más prudente es esperar por lo menos hasta 5 días después de que haya finalizado el período menstrual para someterse al procedimiento.
Asimismo, es vital que la paciente tenga claridad respecto a datos tales como la fecha de su última menstruación, los resultados de citologías anteriores y los medicamentes que toma en la actualidad ya que toda esta información le será solicitada.
¿Qué tan doloroso es el Papanicolaou?
Esta es sin duda una de las preocupaciones que más interfieren para que la mujer incorpore como parte de sus chequeos de rutina la realización de esta prueba. El Papanicolaou no es doloroso, simplemente se le pedirá a la paciente que tome respiraciones profundas y que relaje los músculos durante el procedimiento pues así estará mucho más relajada pues lo cierto es que los nervios muchas veces suelen interferir y dificultar algo que en esencia es rápido y sencillo, lo que sí es muy posible es que sienta estiramiento o presión durante la extracción de las células, pero en general, dolor como tal, no.
Algunas veces después de la prueba de Papanicolaou, la mujer puede llegar a presentar una pequeña cantidad de sangrado vaginal, pero esto tiene que ver más que con todo con la existencia de una gran inflamación o con la gran delicadeza que es tan propia de esta zona. Para culminar, es fundamental que la población femenina cuide su salud sexual y reproductiva haciendo uso de esta prueba indicada particularmente para la detección temprana de anormalidades en el cuello del útero y el manejo pertinente de cambios precancerosos, cabe señalar que las mujeres de avanzada edad o que haya sido sometidas a una histerectomía, suelen considerar que por estas características ya no precisan la toma del Papanicolaou, siendo esta idea equivocada pues mientras se conserve el cuello uterino es crucial mantenerse atenta y continuar siendo examinada periódicamente.